Los chiles tienen propiedades benéficas para la salud. Crudos contienen más vitamina C que una naranja o un limón y casi la mitad de la dosis de vitamina A que, según los nutriólogos, debemos de ingerir diariamente. Hay estudios que demuestran que la capsicina, que determina el picor, puede reducir la formación de coágulos en la sangre.
Cuando comemos chile el organismo se pone en estado de alerta: el corazón late más aprisa, hay mayor salivación, la nariz se humedece, el aparato digestivo se esfuerza más y se incrementan los niveles de sudoración.
El organismo trata de protegerse de la acción irritante de la capsicina y el cerebro libera endorfinas, es decir, analgésicos naturales. Como el chile no es nocivo, comer un pedacito es liberar endorfinas y este proceso continuo produce una leve euforia.
aficionados al chile buscan variedades más y más picantes, hasta que ya no aguantan.
1 comentario:
pues es cierto tenemos gran variedad de chiles en MÉXICO por eso me encanta mi país........
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